“Palenque de Libertad” es un proyecto de rehabilitación del Parque Central de la Isla de Portete que tiene como objetivo preservar y poner en valor el patrimonio cultural afroecuatoriano mediante un enfoque comunitario, sostenible y vernacular. Ubicado en un sitio de profunda relevancia histórica, el lugar del primer asentamiento de afrodescendientes en Ecuador en 1553, el parque se revitaliza como un espacio simbólico de memoria, identidad y encuentro para la comunidad y sus visitantes.
Esta iniciativa forma parte del programa Isla Sostenible, reconocido internacionalmente con diversos premios de arquitectura y sostenibilidad. Con más de cuatro años de implementación en el territorio, el programa ha generado impactos positivos al articular desarrollo local, conservación ambiental y fortalecimiento del patrimonio cultural.
El proyecto adopta técnicas constructivas tradicionales del litoral ecuatoriano, como el uso del bambú y la paja toquilla, materiales que responden tanto a condiciones climáticas como a criterios culturales y estructurales. Estas soluciones vernáculas no solo optimizan la funcionalidad del espacio, sino que también revalorizan saberes ancestrales transmitidos oralmente de generación en generación. A través de talleres comunitarios, se impulsó la participación activa de habitantes y jóvenes locales, fomentando la transmisión intergeneracional de conocimientos y el fortalecimiento del tejido social.
Como parte de la resignificación simbólica del territorio, se diseñó un memorial comunitario: un mándala elaborado con conchas recolectadas por la comunidad, algunas con más de un siglo de antigüedad, como gesto colectivo de homenaje a los primeros pobladores afrodescendientes de la zona. Paralelamente, se creó un fanzine gráfico como herramienta de documentación participativa, que narra los procesos constructivos, las experiencias comunitarias y el carácter pedagógico del proyecto.
La intervención incluye tres estructuras clave:
• El parque central, cuyo diseño se alineó con los objetivos del programa arquitectónico, promoviendo la revalorización de los sistemas constructivos y los materiales tradicionales y vernáculos de la región. Se propuso el uso de caña guadua y paja toquilla, materiales representativos del entorno. En cuanto a la morfología de la ramada central, se reinterpretó y escaló para aumentar el área de sombra mediante la cubierta de paja toquilla, que debe tener una inclinación mínima de 45 grados para evitar el estancamiento de agua y la descomposición del material. Esta es una de las propuestas tecnológicas del proyecto. Además, se incorporarán zonas de descanso, como bancos, para el uso de los visitantes con una zona de sombra y encuentro familiar que funciona como escenario para eventos culturales y asambleas comunitarias.
• Los juegos infantiles, concebidos como una “aldea del palenque”, un espacio multifuncional de exploración para la infancia que consiste en tres estructuras visibles, que sirvan como puntos de encuentro y generen recuerdos para los niños, revalorizando el uso del bambú y la paja toquilla. Se realizó un estudio sobre las actividades que los niños realizan, alejándose de los modelos urbanos preestablecido, se propusieron actividades como escalada en redes, un módulo de espera y encuentro y un módulo de juegos infantiles, en el que se incluyen columpios para los niños. Un aspecto fundamental es la creación de áreas sombreadas para los juegos, ya que el clima soleado dificulta su uso adecuado. El objetivo es convertir esta área en un espacio familiar, donde los adultos puedan observar a los niños mientras esperan las barcas.
• El muelle flotante se adapta a la necesidad que expresó la comunidad de adaptarse al desnivel de 1 metro entre el nivel de la tierra y la marea baja, ya que el nivel del agua sube aproximadamente un metro dos veces al día. Se sugirió que el área de embarque sea flotante, como se ha hecho tradicionalmente en los muelles de la zona, para garantizar la accesibilidad para todas las personas, especialmente para los adultos mayores, ya que el desnivel actual impide el acceso a las barcas.
Además, se priorizó el uso de materiales de bajo mantenimiento que puedan ser fácilmente gestionados por la comunidad. Se propone un muelle flotante de madera, combinado con contenedores plásticos para asegurar su flotabilidad. El ancho del muelle garantiza la fluidez en el
tránsito de visitantes y locales.
Más allá de su dimensión física, “Palenque de Libertad” es un ejercicio de reconstrucción de vínculos: con el territorio, con la memoria histórica y entre los miembros de la comunidad. Se presenta como un modelo replicable de arquitectura con identidad, arraigo y compromiso social.



















