Casa raíces nace con la idea de generar una comunidad colaborativa de saberes que valora, promociona y difunde los saberes ecuatorianos. Su gestor y fundador, Jairo Calupiña, concibió la idea de albergar esto en una construcción existente en Tumbaco, ocupando la terraza del inmueble.

El lugar ya construido no fue modificado en absoluto; la única intervención se dio en la terraza, donde se proyecta un nuevo espacio que permita la reunión de saberes de la zona, talleres, cafetería, etc.

El espacio se concibe a partir de entender el entorno, es así que la estructura se abre al Ilaló, la Cordillera de los Andes y Quito. Se aprovechó la condicionante de estar en un cuarto piso para generar un mirador.

El proyecto se arma con piezas de madera prefabricadas para facilitar la construcción, y reducir costos y tiempo.

El clima en el sector oscila entre 23° a 30°, por lo que fue imprescindible pensar en ventilación cruzada. La propuesta fue abrir los paneles de cierre hacia las corrientes más fuertes de viento. Con la misma idea, se escogió un material de piso que permita una menor radiación en el mismo utilizando pintura epóxica blanca.

Se usó piezas prefabricadas de triplex en la estructura, que salvan hasta 6,50 m de luz. Esta es una tecnología constructiva aplicada por el estudio en algunos proyectos, teniendo buenos resultados al momento de abaratar costos. Estas piezas fueron moduladas y ensambladas entre sí proporcionando el esqueleto del proyecto.

Para la cubierta se usó paneles de tetrapack, que son paneles reciclados producidos nacionalmente con residuos de este material.

Todos los cierres en fachadas se hicieron con vidrio, las aberturas se modificaron para usar segmentos pequeños y así usar vidrios de 4mm.