El proyecto se gestiona por medio de Torno Co Lab, donde estudios de diferentes especialidades colaboran para la generación de propuestas, que generen beneficio social. Dentro del equipo, se encuentran estudios de audio y video, diseño gráfico, muralismo, arte, arquitectura, construcción, diseño de objetos, robótica, programación, marketing digital, comunicación, producción y fotografía.
Espora es un proyecto viral, una guía replicable y eficiente en respuesta a problemáticas sociales y de entorno. Nace de la necesidad de generar comunidad y solucionar problemas cotidianos de un sector o barrio, una calle, etc. Es un proyecto independiente de gobiernos locales o entidades públicas; se basa en la autogestión de sus protagonistas (comunidad) y el aporte de entidades privadas y públicas.
La propuesta se pone en práctica en el centro-norte de Quito en la calle Francisco Hernández de Girón, donde está ubicado Torno. Es una calle residencial con viviendas de dos pisos y con un elemento muy predominante que ocupa buena parte de la calle: Colegio Borja 3.
Se plantea una receta de 6 pasos, como punto de partida, para el desarrollo de la comunidad y el espacio compartido (socialización, focos de acción, normas para vivir mejor, infraestructura, gestión, logística y actividades), tomando como lema: “la comunidad soy yo; empezar a compartir para hacer y hacer para cambiar”.
socialización
– conocer a los protagonistas (vecinos, habitantes, comerciantes, etc) por medio de reuniones o actividades que despierten el interés de la gente que va a participar.
– escuchar desde su perspectiva cuáles son las problemáticas del lugar y las posibles soluciones.
– identificar a actores propositivos y con ganas de colaboración para reforzar el equipo de trabajo.
– comprometer con un incentivo simbólico, que invite a la comunidad a participar y hacerlos cómplices del proyecto.
– integrar por medio del trabajo.
– comunicar lo que está pasando en la comunidad, que las reuniones trasciendan y lleguen a cada puerta, que la gente tenga claro las decisiones tomadas en colectivo por un bien común.
– expandir las ideas fuera del espacio de reunión, hacerlo viral y participar a la ciudad. Por la mayor cantidad de medios, digitales, escritos, públicos etc., que las propuestas puedan ser copiadas replicadas y mejoradas.
El proyecto comenzó con una reunión comunitaria en la que los vecinos de la calle Francisco Hernández de Girón pudieron empezar a conocerse. Una reunión para dialogar y analizar cuáles son los principales problemas de la comunidad. Al mismo tiempo comenzó la campaña de comunicación en redes sociales para hacer partícipe a otras comunidades de todo el proceso.
focos de acción:
– entender las problemáticas y priorizar a las principales.
– reconocer a los causantes y profundizar las circunstancias que podrían provocar el problema.
– propuestas que canalicen y mitiguen el problema paulatinamente hasta desaparecerlo, entender que el cambio es un proceso participativo.
Los principales problemas detectados en nuestra comunidad fueron la inseguridad, el abandono y encierro de los vecinos en sus propias casas. Los continuos asaltos, la falta de servicios, vínculo social y el desinterés del gobierno local dan lugar a un ambiente inseguro, en el que se evidencia la ausencia de peatones y el desuso, por parte de los vecinos, del espacio público. La comunidad, en vez de unirse, se aísla, dejando en el olvido todo lo que pasa fuera de los límites privados.
Una vez detectados los problemas, se plantean estrategias de mejora, que permitan cambiar la percepción de seguridad. Para ello, se proponen nuevas estrategias de protección: En primer lugar, identificando a los habitantes del barrio y fortaleciendo las redes sociales entre los vecinos. En segundo lugar, realizando políticas urbanas de protección y potenciando los vigilantes naturales “ver y ser visto”.
normas para vivir mejor:
– reglas claras que restablezcan el respeto por los demás y los bienes comunes.
– compromiso escrito de todos los protagonistas, para respetar y hacer respetar las normas establecidas en colectivo.
Para una mejor convivencia en la comunidad, se sugieren reglas básicas de convivencia en la comunidad:
– no botar basura
– cuidado del mobiliario urbano y la vegetación (cada vecino será responsable de la vegetación que le corresponde)
– comunicación activa entre la comunidad ante cualquier actividad o fiesta que se vaya a desarrollar en la calle.
infraestructura:
– planificar elementos permanentes y efímeros necesarios para un mejor uso del espacio público.
– construir lo planificado.
– manos a la obra hacer en comunidad “MINGA”.
Detectados los problemas y viendo las estrategias de mejora se comienza con la planificación de una “minga comunitaria”. En la “minga” participaron las personas convivientes en el entorno de la calle: vecinos, alumnos del colegio Borja 3 y los propios integrantes de Torno.
Se planificaron las siguientes intervenciones para la MINGA comunitaria:
– apertura de huecos: Se abrieron una serie de huecos en la pared del colegio, rompiendo simbólicamente el muro con la idea de “ver y ser visto” como primera
propuesta ante la inseguridad.
– mobiliario: Conjuntamente con los alumnos, se colocaron bancas construidas con piedras y tablones a lo largo de la calle. Al mismo tiemp,o se reciclaron sillas y mesas antiguas del colegio que fueron también pintadas y colocadas en la vereda.
– arte urbano: Diferentes artistas urbanos (Joins Back, Vera, Splash, Painter, To Fly y Stoner) participaron en la creación de los murales de la calle.
– vegetación: Gracias a la recolecta comunitaria, se adquieren nuevas plantas para colocar en la vereda; cada vecino será responsable de cuidar su planta más cercana.
gestión y logística:
– búsqueda de patrocinadores que permitan hacer realidad lo concebido con material o dinero.
– contactar a posibles colaboradores, colectivos o gestores con el fin de poder nutrir al proyecto con ideas y propuestas.
– organizar y delegar.
– documentación de procesos para registro de actividades para un mejor desarrollo de nuevos proyectos.
El proyecto se ha financiado mediante recolectas comunitarias y el auspicio del colegio.
actividades:
Desde el comienzo de la intervención en la calle, se han desarrollado diferentes actividades para afianzar las relaciones comunitarias y mantener activo el espacio. Entre ellas cabe destacar las siguientes actividades:
la limpia: El principal objetivo de esta actividad fue dar a conocer a la ciudad el proyecto Espora. Para ello, nos apropiamos de la calle mediante diferentes actividades (rituales urbanos, mural digital, mesa compartida, danza, actuaciones musicales etc.) para poder mejorar nuestro hábitat urbano y la convivencia entre pobladores.
campaña de reciclaje: Uno de los principales problemas de nuestra sociedad es la gran cantidad de residuos que producimos; concienciar a la comunidad sobre la importancia del reciclaje se vuelve una actividad necesaria. Para ello, convocamos a la presidenta de la zona de los recicladores para informar a los vecinos sobre el tratamiento de los residuos. A su vez, desde ese mismo día, se colocó un punto de acopio en Torno; un punto de servicio a la comunidad que permite facilitar el trabajo de los recicladores.
poesía como pretexto – servicio/aprendizaje y arte comunitario en Quito: Un proyecto que usa el arte como herramienta para el agenciamiento de jóvenes, así como unas iniciativas que buscan que los estudiantes se interesen en la literatura. El proyecto se desarrolló cada sábado del mes de noviembre. Entre los asistentes al taller, contamos con los alumnos del Borja 3, quienes tuvieron la oportunidad de tener un primer contacto con la poesía y la literatura.
venta de garaje: Una nueva apropiación de la calle; una actividad para abrir el garaje y sacar todos los objetos en desuso. Fue un evento abierto en el que participó la comunidad junto con vendedores independiente que exhibieron sus productos.
hábitat III: El proyecto fue seleccionado como parte del Habitat Village. Aquí se pudieron evidenciar todos los procesos que se llevaron a cabo durante dos años. Para esto, nuevamente, nos tomamos la calle, generando una plaza de bolsillo que no solo permite quitarle el espacio al auto, sino reorganiza el parqueo en nuestra calle. El espacio es utilizado como escenario al aire libre, como espacio de reunión o solo de descanso. Tuvimos el apoyo de músicos independientes como InConcerto, el conservatorio Franz Liszt, Patio del Arupo, Teatro Ernesto Albán, El Mercadillo del Patio, entre otros.
Impacto urbano y beneficios que genera, en relación a un desarrollo urbano sostenible: El impacto que ha tenido la propuesta en nuestra calle es muy bueno, hemos logrado incrementar la seguridad de la zona. Hoy nos conocemos por los nombres y siempre estamos en contacto, se ha incentivado el reciclaje con el punto de recolección de reciclables de la calle por medio de las recicladoras de base, quienes han sido incluidas en este proyecto. Existe una mejor relación con el colegio y la apertura de autogestionar nuevos y mejores proyectos entre vecinos, el espacio público se ha mejorado ubicando mobiliario y vegetación.
Grado de integración al medio: La propuesta tiene un alto grado de integración. Somos un equipo conformado por un colegio, colectivos y vecinos, nuestros eventos de apropiación del espacio público han llegado a convocar a más de 300 personas. La propuesta se socializa de boca en boca; el afán no ha sido mostrar resultados sino enriquecer un proceso del que somos parte. Esto hace que cada vez más gente le interese y nos pida consejos para empezar procesos similares en su barrio.