Desde su concepción, el objetivo fue reinsertar espacios en desuso de la ciudad para convertirlo en un motor de ideas, teniendo en cuenta ciertas determinantes: centralidad, conectividad y espacialidad.

Es así que, tras una ardua búsqueda del lugar idóneo, se encontró un galpón en el sector centro norte de Quito: una renombrada mecánica de torno de 45 años de trayectoria para desarrollar el proyecto. El galpón se encuentra contiguo a la vivienda de sus dueños, Vicente Oviedo e Irene, su esposa. Vicente, el dueño de la mecánica, la cerró hace un año y medio percibiendo que el torno había dejado de ser una máquina básica en el proceso industrial mecanizado. Por esta razón, el trabajo disminuyó hasta el punto de quedarse con un empleado al que difícilmente podía pagar.

La ubicación del espacio fue determinante al momento de la búsqueda del lugar idóneo. La proximidad a medios de transporte masivo y estar dentro del circuito de la red de ciclovía revalorizan el lugar en respuesta a aspectos energéticos y de sensibilidad medioambiental.

A partir de este punto, el proyecto toma un nombre: torno, cuya intención fue gestionar recursos y optimizarlos en el proceso de diseño y construcción. Paralelamente, crea una plataforma de colectivos que se congregan y articulan para ser parte activa de la ciudad.

Espacialmente, se ensambla como un mueble independiente a su contenedor <<Galpón>> aprovechando al máximo el área y direccionando la luz natural a todo el conjunto. Las circulaciones hacen que cada uno de los espacios sea protagonista principal de torno.

En su construcción se utilizó un 85% de material reciclado: paneles contrachapados y metálicos obtenidos de CKD (Kit para ensamblaje de vehículos), en su mayoría provenientes de Asia, fueron utilizados como estructura y tabiquería, duelas de pallets para carga de distintas industrias son parte del entrepiso, los restos de vidrios rotos de gran formato se modularon y ajustaron al proyecto, las puertas metálicas de la demolición de fábricas de la zona centro de la ciudad forman parte de la puerta de entrada del espacio.

Una vez entendidas las fortalezas y debilidades de los materiales que se usarían, se diseñó un sistema constructivo en el que plantearon piezas tipo I, las cuales se ensamblen entre sí y sujeten las piezas complementarias. Según pruebas estructurales prácticas, se determinó que la sección de las vigas sería de 10 x 20cm con alma doble, mientras que la sección de las columnas sería de 10 x 13cm con alma simple. Esto permite que las vigas encajen dentro de las columnas dando mayor rigidez al conjunto. El sistema se moduló a partir de las dimensiones de los paneles metálicos de los CKD, los cuales quedan enmarcados entre las columnas por la forma que tienen sin ser modificados en ningún sentido.

La estructura secundaria para el entrepiso complementó el conjunto; sobre ésta se instalaron las duelas y circulaciones verticales. Finalmente, la perfilería y vidrios se colocaron definiendo circulaciones y espacios.

Torno tiene 7 oficinas para estudios independientes, 30 plazas para el espacio de co-work, cafetería, sala de reuniones, área para murales y streetart, área de exposiciones y talleres, espacios que permiten establecer relaciones y formatos de trabajo colaborativos.

Información general


diseño: RAMA estudio
arquitectos encargados:
Carolina Rodas
Felipe Donoso
Carla Chávez
colaborador: Jaime Villaroel

diseño de marca y murales: Jaime Villaroel

diseño y construcción de muebles: RAMA estudio

cliente: Torno Co Lab

materiales:
CKD – cajas de repuesto de importación
triplex reciclada
vidrio

localización: Rumipamba, Quito-Ecuador

constructor: RAMA estudio

superficie del lote: 300.00 m2

superficie de construcción: 250 m2

estado: finalizado 2014

créditos fotográficos:
RAMA estudio
Xavier Burneo
Carlos Cuenca

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